...Rasgos en el Silencio...

sábado, 24 de abril de 2010

… Decisiones…


El hecho de ser madre por primera vez, torna de la vida de otro matiz. Quiera una o no el estar embarazada es una condición privilegiada para las mujeres que la naturaleza nos regaló y supongo que significa la unión más fiel de amor entre madre e hijo. Dicen que se crea un vínculo tan fuerte entre ambos que a veces creo que se pone en duda con esos hijos rebeldes y sin causa para nosotras, que han de poner en cuestionamiento tal aseveración. Pero ni modo, es un sentimiento que no se tranza, que es exponencialmente infinito y que por lo demás es un lujo para nosotras. No digo que el ser padre es una condición menos importante, pero parece que no se compara con el amor de una madre. Ha de haber muchos padres excelentes en el mundo. Como también lo son aquello casos en los cuales ambos, padre y madre dejan mucho que desear. Unas cuantas porque cuando se enteran de que están encinta sin haberlo planificado ni mucho menos querido después de unas cuantas noches de lujuria y pasión se ven arrepentidas de no haber tomado las medidas necesarias para haberlo evitado y sólo quisieran haber quedado con los recuerdos de placer y si tuvo mucha suerte de algún orgasmo. Tales casos a veces llevan a una de las más crueles decisiones (creo yo) que una como mujer puede tomar: abortar… en esos momentos de dudas y cuestionamientos que ya son tarde para remediar, egoístamente una puede tomar una decisión que puede pesar para el resto de la vida en la conciencia. Si no hace falta engañarse uno mismo, la conciencia se podrá apagar por un rato, pero queramos o no es algo que vive siempre en nosotros. No por nada existe la palabra arrepentimiento. Creo que el abortar es una decisión que se toma desesperadamente, donde el que dirán muchas veces es la gatillante primordial de tal decisión. No es que es quiera juzgar a las mujeres que lo han hecho ni mucho menos a la que lo han pensado, sino que más bien poner hincapié en la propia integridad física, porque con la vida no se juega. Eso es por una parte en las mujeres, las mujeres que abortan… y de los hombre qué ? Literalmente ellos no pueden abortar físicamente, pero como no han querido ser menos entre lo que respecta a las mujeres, también ellos pueden abortar de otra forma. Así es, sin más ni previo aviso “se mandan a cambiar” como se acostumbra a decir. Unos cuantos tan sólo al enterarse de la noticia suelen muchas veces poner en duda si son realmente ellos los padres de la criatura, cosa que creo es realmente un atentado terrorista en ese momento para una mujer que muchas veces no sabe que hacer. Parece que desde ese punto se fracciona el protagonismo de este nuevo personaje, y no me refiero al hijo, sino que al futuro padre. Excusas hay miles para no querer ser un padre cuando lo es, tan sólo un ejemplo basta: hacerse el desentendido y buscar un rumbo a parte. Cuando es así me pregunto, que es de esos hombres que dejan abandonados a sus hijos. Acaso la conciencia no los llama para recordarles que en alguna parte dejaron sus genes abandonados??? Tampoco es que se requiera de un padre a tiempo completo, porque creo que es algo muy difícil por estos días. Triste pero cierto. Son muchos los niños y jóvenes que no cuentan con el respaldo de sus padres en sus vidas. Lección del destino, la vida o como se quiera llamar. Para bien o para mal hay que tratar de salir adelante, con o sin padres que apoyen el rumbo que uno decide tomar.

posted by Krla at 18:08

1 Comments:

Muy buena conversaci{on....es asi de sencillo para ellos, lo peor de todo es que una los elije....por eso....ojo!!!!
te kiero amiga :)

17 de octubre de 2010, 18:23  

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