...Rasgos en el Silencio...
viernes, 26 de noviembre de 2010
Together
lunes, 22 de noviembre de 2010
Egotista
Si es cuestión de confesar, confieso que padezco del síndrome del bloggero…
Cada vez que reviso mi última entrada es con el afán de encontrar a alguien aunque sea (NN) que me haya posteado algo… pero la mayor parte del tiempo no es así. Es más, cuando alguien ha leído una entrada y tiene algo que decirme, va a mi msn y se comunica conmigo (preferiría que ese comentario lo plasmaran directamente aquí), en fin. Eso por una parte.
Como confesare algunas cosas, creo que estaría bien decir que no entiendo mucho del futbol (como la canción), me cargan los partidos, excepto si yo juego en alguna pichanga… ahí sí que es genial! (jajaja), ni tampoco uso reloj.
Podría decirse que hay dos cosas en la vida que me encantan, una es el café. Me encanta tomar café, a sabiendas que aveces me hace mal, por vicio y de porfiada me lo tomo. Pero ya no tomo tanto como antes. Ahora si me mido, para que no patalee mi hígado que me pedía auxilio por tomarme 3 o mas cafés súper cargados al día, sin ni un cargo de conciencia. Lo otro que amo es dormir. Oh!! siento que es una de las cosas más placenteras de la vida. Parece que cuando uno duerme poco, es cuando más le gusta dormir. Pero al igual del café, a pesar de que me restrinjo mucho en las horas de sueño, cualquier momento es bueno para dormir un ratito.
Algo que ya casi no hago tanto como antes, pero que movía gran tiempo de mis años más adolescentes, era salir de excursión o a acampar. Es tan genial ir a acampar, andar con buzo, short, ir a la leña para la fogata, bañarse de noche, jugar pichangas, juntar luciérnagas (esa sí que es de cabra chica), comer frutos silvestres, en fin, improvisar al máximo durante el tiempo de sobrevivencia, esa son las mejores experiencias que me gustan guardar en el baúl de los recuerdos.
jueves, 18 de noviembre de 2010
Don't Leave Home
jueves, 11 de noviembre de 2010
Pamplinas
Más que una distracción y una liberación de ideas de forma espontánea, el escribir en esta cuestión me otorga eventualmente una salida de mi propia burbuja cotidiana. Confieso, que sin muchas expectativas al respecto, siento que cuando logro estar conectada con mi propio yo y en el momento menos indicado (porque justo ahí llega una idea, cuando es más difícil mantenerla latente) se me ocurre algo genial (ególatramente) que vale por lo menos la pena tipiar.
El intentar conocer cuál era el mayor de mis dones, era símbolo de una encrucijada feroz. No solo por saber cuál era el que me representaba, sino que más soberbiamente para usarlo de la mejor forma posible. Yaaaa? Después de tanto lidiar en mis pensamientos creo que la ansiada pregunta se me fue revela. De hecho, algún momento lo pensé y quería convencerme de que así era. Pero no me hice caso, me dije que podría ser muy altanera por pensarlo. La cuestión es que caí en mi propia red... de hecho ese don o cualidad se me apareció por primera vez cuando cursaba 4° medio. No sabía que con el pasar de los años me seguiría. Fue un querido profesor de filosofía que me lo volvió a recordar después de cómo un año; cuando nos encontramos en la calle y se acordó de lo que una vez él me dijo y me lo volvió a mencionar en ese reencuentro. Aquél día me sentí muy afortunada por haber hablado con él, ya que un par de veces tuvimos varias diferencias e incluso creo que un enojo (pendejadas y rebeldías que me sacaba ese dichoso ramo).
Retomando, es verdad que sentía que tal don era parte de mi ser, pero no así como cuando Dios me lo confirmo (ya a pesar de que tal vez era un celoso anhelo). Ahora sabiendo que es mío con todas las de la ley, pareciera que no lo quisiera usar. Mas cuando me urge usarlo , ahora más que nunca. No antes como con esa altivez de corazón. Ahora que lo sé, siento que el cuestionamiento de cómo usarlo es muy grande. Me siento presionada “on my onw” v por algunas personas que me necesitan urgente. Rabia conmigo, por esta estupidez que no debe venir al caso en un momento así, y rabia por no tomar las riendas como es debido.
No querías que se te revelara tu mayor don?
Pamplinas Krla! Cortala!
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Dejame Vivir
A mi manera
martes, 9 de noviembre de 2010
Algunos amores
Las que me han enseñado a ser mamá sin serlo.
Las que me han dado muchas alegrías y rabias.
Las que han sido mis alumnas sin quererlo.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Pas si simple
jueves, 4 de noviembre de 2010
Muchacha ojos de papel
Soñemos este sueño despacito...
Doña
Desde la especialización en un pequeño ámbito de la vida y del mundo, descubren y despliegan su fuerza; quienes? Las mujeres, claro.
Reconozco mi preferencia e incluso el feminismo que aflora de mí, como no si soy una mujer.
Hoy, en una conversación con una mujer muy sabia y con experiencia llegamos al tema de nosotras mismas. La esencia que emana de nuestro género, así es, nuestra fortaleza interna. Y cuando me lo dijo quedé un poco asombrada, ya que ella es una mujer con edad, y no se me ocurrió que podía ser precisamente ella la que me recordara de mi fortaleza. De hecho, a ella le aflora mucho más su lado feminista. Entre confidencias me contó que sin querer (ni mucho menos proponérselo) crió un hijo machista. Qué paradoja.
La cuestión es que, no sé si por su experiencia o por el simple hecho de ser mamá, tan solo con saludarme se dio cuenta de que no me siento para nada bien. Ya me era raro disfrutar de tantas cosas maravillosas en poco tiempo. De hecho un día una amiga me dijo, pareciera que estás en tu mejor momento, riéndome le dije que no, pero que era verdad que desde una parte hasta ahora la vida me sonreía exponencialmente (lo bueno dura poco). Pero qué más da, hay que ser fuerte y luchar siempre como dice Bertolt Brecht.
